Negar a las personas el derecho al agua es negarles múltiples derechos, como la educación, la alimentación y la salud.
Según la Encuesta Demográfica y de Salud de Zambia de 2018, la provincia de Luapula ocupa un mal lugar. La tasa de mortalidad de menores de cinco años es la más alta del país, con 110 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, frente a la media nacional de 61 muertes por cada 1.000 nacidos vivos; la anemia infantil (entre 6 y 59 meses) es la más alta del país, con un 71%, frente a la media nacional del 58%; el retraso del crecimiento en menores de cinco años es el segundo más alto, con un 45%, frente a la media nacional del 35%; y sólo el 58% de la población rural tiene acceso a agua potable, mientras que sólo el 37% tiene acceso a saneamiento seguro, y el 16% de la población vive sin retrete.
Desde el lanzamiento de la campaña Reclama tus derechos sobre el agua en diciembre de 2019, VAREN ha conseguido que los titulares de deberes y los titulares de derechos trabajen juntos por el bien común de la humanidad. Con la llegada de Covid-19 intensificamos nuestros esfuerzos para apoyar y movilizar a los niños y a los guardianes de la comunidad para que exigieran sus derechos sobre el agua a los titulares de obligaciones.
Hoy en día, el mundo sigue luchando contra la pandemia. La solución esencial a esta situación es defender el derecho al agua.
VAREN presionó a la empresa de servicios públicos de la provincia de Luapula para que dejara de desconectar los grifos de agua de los hogares y lugares de trabajo, al tiempo que sensibilizaba a la población sobre la necesidad de pagar por el agua, en un esfuerzo por promover la solidaridad de los ciudadanos.
derechos
y combatir la pandemia mediante prácticas higiénicas eficaces, como lavarse las manos con jabón.
La empresa de suministro de agua inició una campaña masiva de concienciación sobre la higiene a través de programas de radio, anuncios públicos y reuniones de participación de la comunidad de vendedores de agua para animar a la gente a pagar, al tiempo que conectaba a más personas para que apoyaran las mejores prácticas de higiene y evitaran la propagación de Covid. Desde entonces, el gobierno ha liberado 40 mil millones de dólares, con el apoyo del Banco Africano de Desarrollo, para proyectos de agua y saneamiento en Luapula.
Siguen existiendo desigualdades: la mayoría de las comunidades e instituciones -especialmente las de los centros periurbanos y de crecimiento- claman por agua potable, ya que sufren la sequía de pozos y arroyos debido a la crisis climática. Este año hemos identificado tres escuelas y sus comunidades circundantes en dos zonas periurbanas de los distritos de Mansa y Kawambwa para que presenten formularios de queja exigiendo sus derechos al agua ante la Comisión de Derechos Humanos de Zambia y su autoridad local. También identificamos a los guardianes de las comunidades seleccionadas, así como a los embajadores del derecho al agua en las escuelas, con los que trabajaremos para elaborar formularios de contratos sociales. Estos formularios se utilizarán durante las elecciones generales de Zambia, en agosto, para obligar a los aspirantes a candidatos a comprometerse a respetar y promover los derechos de la población al agua una vez elegidos para el cargo.
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